Una vez recolectada, la fruta se traslada a nuestro centro de manipulación, donde es lavada y encerada.
Posteriormente, la fruta pasa por un proceso de selección para la eliminación de aquella no apta para el consumo. Las naranjas aptas siguen en la línea de producción donde son clasificadas a través de calibres y calidades, enviándolas mesas de confección manual donde son empaquetadas o enmalladas, según las descripciones previstas por el cliente.
Para una perfecta clasificación de la fruta en base a criterios de calidad y calibre, En Lasarte Sat adquirimos en el año 2020 el calibrador “Compac” con su plataforma óptica de clasificación Spectrim, considerada como la mejor plataforma en el mercado y a la última vanguardia tecnológica. Los sensores y cámaras de esta plataforma generan aproximadamente 300 imágenes de cada naranja, con la máxima claridad y resolución. Una vez marcados los criterios de desde el cuadro de mandos, la fruta es clasificada, con la máxima garantía de ofrecer el producto deseado por el cliente.
